01/01/2023

Posted on Sun, Jan 1, 2023 @Now Reflexión

De la mano de 2022 llegaron muchas cosas que, espero, hayan venido para quedarse. Cuando no lo sabes, cuesta imaginar que has estado viviendo una vida que no era. Solo soy sincero, no pretendo hacer una declaración universal de nada. Yo, he vivido una vida que no era y, ahora que lo sé, agradezco mi descubrimiento, todos los días.

También de la mano de 2022, otras cosas se han ido. Apostaría a que se han ido para siempre. Para no volver. Al menos, en muchos casos, asi lo espero. Sinceramente, hay partidas que duelen mucho más de lo que me gusta admitir. Pero también, de forma casi simultánea, las celebro. Es lo que hay. A veces no han sabido estar donde tocaba, otras no he sabido yo. En el primer caso no les guardo rencor. O si, puede que a alguno sí. En el segundo, lo siento mucho. A todos ellos, les deseo viento fresco y nuevas costas en las que fondear.

Me pondría lacónico, e inevitablemente sucumbiría a la tentación de enumerarlo todo. Detallado, con pelos y señales. Pero no nos va a llevar a nada. Hace mucho tiempo que me cansé de escribir libros de agravios. Al final, a mí, hoy, todo este juego me da mucha pereza.

Otro cantar son las cosas que han vuelto. Como si de ir recogiendo canicas se tratase, he ido recopilando pequeños trozos de mí mismo, que se habían quedado varados en el pasar de los años. Toda esta explicación, quizá demasiado metafórica, se resume en que, por fin, he vuelto a comprar discos. Puede parecer banal, pero hay algo muy místico en comprar discos. Algo de cerrar ciclos y, también, de abrirlos. Justo lo que necesitaba.

Ahora, más completo, más viejo y mucho más consciente, se ciernen nuevos retos en el horizonte. Este año, es año de oposición y toca hacerle frente desde la peor posición posible. Como siempre. No sé qué es lo que tiene que venir, pero sé que yo, pase lo que pase, no perderé.

Sea lo que sea, estic preparat.